Últimos artículos

Viena

Diario vienés de mi primera media maratón

Por Nacho Urquijo.

8,08

Domingo, 25 de febrero de 2024.

Hoy he corrido algo más de 8 kilómetros, lo cual me parecería un gran logro no hace mucho. Ahora, en cambio, me sabe a poco, sobre todo teniendo en cuenta que en dos meses debería estar corriendo 21.

¿Por qué he decidido sufrir durante dos horas de carrera continua? Supongo que por la misma razón por la que aprendí a tocar la guitarra o a hablar alemán: porque me aburría y necesitaba una motivación que me sacara del peso de la rutina.

(más…)
Roma,

La mariposa de Roma

Autor: Adrián Badía

Roma me acogió con una intensa lluvia que hizo crecer el Tíber hasta inundar los paseos laterales de la parte baja. Pusieron cintas policiales arriba para prohibir el paso, y no se pudo caminar o correr a la altura del río casi en toda la semana. Me encantó. 

La llegada fue extraña. Booking, considerando que me había gastado lo suficiente en el alojamiento como para justificar el detalle, me había pagado el taxi desde Ciampino hasta el apartamento. Además, y, por primera vez en mi vida, alguien me esperaba en la puerta de salida sujetando un cartelito con mi nombre. Nunca me ocurrió durante mi estancia en Londres, cuando cogía un avión al mes —por aquel entonces empecé a colaborar con este blog, hace casi diez años—, ni tampoco en los cuatro años que pasé viajando, cada dos o tres meses, desde Barcelona a la capital inglesa. El cartelito también me encantó.

(más…)
Viena

La odisea de cortarse el pelo

Autor: Nacho Urquijo.

Hay quien se pasa la vida buscando la clave de la felicidad. Yo llevo 35 años intentando encontrar una peluquería.

No me vale una cualquiera. Pero tampoco pido mucho. La busqué en Cáceres desde que empecé a ir solo a cortarme el pelo y, durante un breve periodo de tiempo, la hallé en manos de Alberto, mi querido peluquero. Alberto había regresado a España en los años 80, después de un periplo migratorio por Alemania, del que siempre tenía historias, algunas agridulces. Con el dinero ahorrado montó su negocio y estuvo varias décadas cortando el pelo, pero yo lo pillé justo en sus últimos años profesionales. Su jubilación coincidió con mi marcha de Cáceres para empezar la universidad y de nuevo comenzó mi búsqueda de peluquería.

(más…)
Viena

Recuerdos cada cuatro años

Autor: Nacho Urquijo.

La otra noche, mientras intentaba conciliar el sueño, jugué a recordar dónde estaba yo en cada uno de los mundiales de fútbol. El primero que viví fue el de 1990, pero entonces tenía solo dos años y de la primera mitad de esa década solo recuerdo el nacimiento de mi hermano (“más bonito y más arrugado” de lo que yo esperaba, palabras textuales) y un golpe que me di de cabeza contra la pared del patio mientras perseguía a un compañero de clase jugando a los autos de choque (evidentemente, sin autos).

El siguiente mundial, el primero del que tengo recuerdos, fue el de 1994 en Estados Unidos. Tenía yo seis años y se han quedado conmigo algunas imágenes muy nítidas: el brillante verde del césped de los campos de fútbol, los fascinantes colores de las camisetas de los jugadores (resulta que los equipos también tenían sus colores favoritos, como nosotros en clase), el descubrimiento de que aquello estaba pasando en un lugar lejano pero del que todo el mundo hablaba con admiración. No obstante, lo que recuerdo con más claridad y más cariño es la explosión de júbilo de mis tíos mientras veían alguno de los partidos y celebraban lo que me imagino que fue algún gol de España. Vítores, abrazos, cánticos por algo que no entendía del todo pero que claramente tenía que ser algo bueno, porque permitía a mis tíos comportarse como niños y yo tenía carta blanca para gritar de júbilo saltando de sofá en sofá. Ya está, no recuerdo nada más, ni quién ganó, ni hasta dónde llegó España.

(más…)
Viena

Llegó el otoño a Viena, pero no lo parece

Por Nacho Urquijo.

Llegó el otoño a Viena y le ha pillado desprevenida. Sus habitantes, que todavía disfrutan de un sol primaveral inexplicable a mediados de noviembre, pasean confundidos entre las calles de la ciudad. Lo mismo te cruzas con un transeúnte abrigado hasta las cejas que con otro en camiseta. Se puede ver a gente patinando en pistas de hielo medio derretidas y a trabajadores descansando al sol durante la pausa de la mañana.

(más…)
Viena

Tenemos que hablar de la plaza de Mozart

Por Nacho Urquijo.

Es difícil evitar la estatua de Colón en Madrid, dominando desde las alturas una de las arterias principales de la ciudad. También resulta complicado obviar la Estatua de la Libertad en Nueva York o el David de Miguel Ángel en Florencia, atracciones ineludibles para cualquier turista. En Viena, sin embargo, parece que Mozart, el mayor icono global con el que cuenta Austria, no ha tenido tanta suerte. 

Para encontrar la plaza de Mozart, es necesario rebuscar entre las callejuelas del distrito cuatro de Viena, bastante lejos del circuito turístico. Por fin, entre una tienda canina y un taller de costura, aparece tímidamente Mozartgasse, la calle de Mozart, un cuasi callejón de unos 20 metros que desemboca en la Mozartplatz, que más que plaza es plazuela. En el centro de este tranquilo lugar, entre negocios cerrados y establecimientos no demasiado transitados, como uno dedicado exclusivamente a accesorios para chimeneas, un restaurante italiano venido a menos y varios bloques de pisos, se erige la estatua dedicada al símbolo nacional de Austria, Wolfgang Amadeus Mozart. 

(más…)
Viena

El parque de Práter y el mejor del mundo

Por Nacho Urquijo.

Veo muy complicado que alguna vez pueda tirar una canasta en el estadio de los Chicago Bulls, o patear un balón por el centro del Camp Nou por donde también pasó Leo Messi, o devolver una pelota en la pista central de Roland Garros, tantas veces conquistada por Rafael Nadal. No sucederá, pero no solo porque mis condiciones físicas no me lo permitan (ya hace tiempo que dejé de soñar con ser joven promesa), sino principalmente porque estos estadios son lugares privados, en los que es necesario pagar una entrada para visitarlos desde la grada y en donde, en ningún caso, está permitido pisarlos como lo haría un deportista de élite. En Viena es diferente.

La capital austríaca fue el lugar escogido por Eliud Kipchoge para tratar de batir un récord que se suponía humanamente inalcanzable: correr una maratón en menos de 2 horas. Algo más de 42 kilómetros en 119 minutos, la mitad del tiempo que puede necesitar un corredor no profesional en cubrir el doble de recorrido. Una barbaridad que fue alcanzada por el atleta keniata el 12 de octubre de 2019.

(más…)
Viena

Japón en Viena o cómo encontrar tu sitio cuando te sales por completo de él

Por Nacho Urquijo.

Los pasitos que necesitó dar para acercarse al frente de la sala no le restaron ni un ápice de elegancia a la estilizada señora que apareció antes de la primera proyección del festival de cine de Japón en Viena. La mujer, ataviada con un traje tradicional japonés que no le dejaba mucho margen de maniobra, nos dio la bienvenida en un alemán salpicado de acento japonés a todos los espectadores de una sala llena y expectante por empezar a ver películas que no pueden encontrarse en otro lugar de Austria, ni en otro momento que no sea la semana del festival.

Y el festival no defraudó, aunque no sabría decir si fue exactamente por la calidad de las películas. 

(más…)
Viena

Rincones de Viena: la plaza de Beethoven

Por Nacho Urquijo.

Es fácil pasar por alto la plaza de Beethoven si se pasea despreocupado por Viena e incluso si se visita la ciudad intencionadamente como turista, tratando de ver todos sus lugares más emblemáticos. La plaza, situada en el exterior del anillo de la ciudad, no es un lugar muy frecuentado, a pesar de su cercanía a varios monumentos de la ciudad. 

Los pocos turistas que se cruzan con este lugar por casualidad se sorprenden al encontrar a Ludwig van Beethoven mirándoles con su cara de cabreo desde lo alto de un pedestal sostenido por estatuas a tamaño real de querubines y ángeles esculturales. 

(más…)
Viena

Viena, una experiencia rara y asombrosa

Por Olga Grigorishina.

Ha sido mi cuarto viaje a Viena. Antes de esta vez, asociaba la ciudad con mi día de cumpleaños, que celebré en 2013, con la Navidad en la cafetería Sacher, que pasé con mi familia en 2016, y con el riquísimo schnitzel que probé en Figlmüller en 2018. Pero ahora Viena se ha convertido en la ciudad que me aceptó no solo como un viajero ordinario, sino como refugiada que escapaba de la guerra en mi país.

El 5 de marzo, junto con mi hermana y unos amigos, llegamos a la estación de Kyiv para empezar nuestro camino hasta un escondite seguro. Nuestros padres apuntaron Viena como el destino final donde teníamos que asentarnos y empezar una nueva vida. Todavía no sabemos por qué Austria, por qué Viena, por qué la ciudad donde no teníamos ni familia, ni contactos. Pero todo tiene su razón y todo en nuestra vida se hace por lo mejor, y este caso no es la excepción, ya que Viena nos recibió con calidez y amabilidad. Y de tal modo nosotras hemos vivido seis meses convirtiendo un sitio desconocido poco a poco en nuestro nuevo hogar.

(más…)