Por Alberto Moreno
La República Islámica de Irán es ese país, emparentado con Corea del Norte por el tema nuclear y con Venezuela por una supuesta afinidad política. Es el mal. Occidente lo ve así. ¿Pero a cuánta gente conocéis que haya estado en Irán? Las calles siguen siendo calles, aunque llenas de coches, los edificios se construyen igual que en todo el mundo y la gente sigue la moda mundial de vestir con la misma ropa de grandes cadenas de ropa. Los iraníes tienen problemas para llegar a fin de mes (muchos, además, teniendo en cuenta que el salario medio mensual se sitúa en los 200 euros y el coste de la vida en algunas ciudad como Teherán es similar al de Madrid).
Sin embargo, lo que ha trascendido de Irán al exterior son las opiniones de los que gritan, de los que amenazan, de los exaltados. Como en cualquier otro país, cada ciudadano tiene su valoración sobre determinados temas, que no tiene porqué coincidir con la persona que está en el poder. Pero Irán se ha mostrado al exterior como reflejo de sus dirigentes, cuando en realidad, la población está harta de los vaivenes de una política que no sabe controlar la economía, de un pañuelo que no pertenece a su tradición persa, de una falsa hipocresía que limita el ocio a los interiores de las casas. Porque así es Irán. Dos sociedades conviven en la calle y en cada persona: la interior y la exterior.
Entre susurros, las críticas al régimen se entremezclan en las cafeterías con risas bajas mientras un cartel en la puerta recuerda que el hiyab debe cubrir todo el cabello. En determinadas plazas concurridas, la policía vigila que se cumplan con las normas estéticas marcadas desde arriba. Nadie puede acceder a las redes sociales tan extendidas en Occidente, pero los líderes de la Revolución tienen perfil en todas ellas. Dos visiones que acabarán por enfrentarse.
Texto
Alberto Fernández
morealb.tumblr.com
twitter.com/MoreAlb
Fotos
Fotografía de cabecera (panorámica de Teherán):
Shahrokh Dabiri
Foto 2:
IRNA
Foto 3:
kamshots
Todas las fotografías están usadas bajo la licencia ‘Creative Commons’.
Muy interesante porque da una visión nueva de Irán y aclara la dicotomía en que vive la población.
Me gusta encontrar artículos donde se dé a conocer el lado que nunca sale en las noticias sobre oriente medio. Sigue cotándonos más!