Por Ignacio Urquijo
El otro día sucedió algo extraordinario. En la pausa de mis clases de alemán, en la que normalmente los españoles nos dedicamos a criticar a los políticos españoles, a quejarnos de las costumbres alemanas o a compadecernos del tiempo berlinés, surgió una conversación especial: hablamos sobre la felicidad. Sobre su búsqueda y sobre si se puede encontrar. (más…)