Por Cristina Sanabria
Honestamente, he de decir que la palabra emigración suena bien. Bucólica. Idílica. Reminiscente. En definitiva es una palabra aguda que termina en –on, como adaptación, afrontación, contratación, anhelación, aspiración y acordeón. Menos ésta última palabra, el resto son fases por las cuales todo inmigrante se siente identificado.