Por Cristinia Sanabria
Siempre he dicho que prefiero a Platón. Él tiene dos mundos. El inteligible y el sensible. Ideas frente a cosas. Alma contra cuerpo. En cambio siempre odié a Nietzsche, porque él niega este dualismo. Él habla del nihilismo, de la conciencia, las reflexiones, el pensamiento… Y pensar es lo único que no hice cuando tomé la decisión de venirme a vivir a Sidney. (más…)